Frío o Calor, ¿Qué aplicarnos cuando nos lesionamos?
Frente a lesiones o dolores músculo-esqueléticos a veces nos recomiendan aplicar frío y otras veces calor. ¿Sabes cuándo usar cada una? Aquí te dejamos algunas recomendaciones.

Frío:
¿Para qué tipo de lesión? Se recomienda en lesiones músculo-esqueléticas agudas o en post operados, su efecto es disminuir la temperatura de los tejidos, generando vasoconstricción y disminución del metabolismo celular.
¿Qué sucede con el frío? Como consecuencia hay disminución del edema, de la inflamación y principalmente del dolor. Hay algunas controversias con relación a la disminución de la inflamación ya que esta es necesaria para la recuperación de los tejidos, es por esto que te recomendamos usar el frio como medida local para disminuir el dolor y la inflamación de forma controlada.
¿Con qué me aplico frío? Idealmente un cold packs (gel frío) o bolsa con hielo en la región que te duele.
¿Cuánto tiempo? 10 a 15 minutos.
¿Con qué frecuencia? 4 veces al día.
Importante: Nunca te apliques frío directo (siempre envuelto en toalla u otro) y nunca si eres hipersensible al frío.
CALOR:
¿Para qué tipo de lesión? está recomendado para las lesiones subagudas (después del tercer día de lesión), lesiones musculares o como preparación para una actividad física.
¿Con qué frecuencia? 2 a 4 veces al día.
Importante: Nunca te apliques calor en zonas inflamadas (rojas, calientes o infectadas) o en zonas donde no tengas buena sensibilidad (por riesgo de quemarse).
Si tienes dudas o comentarios escríbenos y te ayudaremos.